Lucille Wayne: Regente del Motel Gates
Trabajaba en el motel Gates como limpiadora cuando, una noche, un grupo de ladrones irrumpieron en él. Mataron al dueño y violaron repetidas veces a Lucille. De ahí nacieron sus hijos, los hermanos Samuel y Rachel. Tras el incidente el ayuntamiento cedió a Lucille la propiedad del motel. Desde entonces, la devota mujer ha regentado un negocio casi ruinoso. Malvive de una pensión estatal y de la caridad del actual sacerdote, el padre Carnahan. Es una devota obsesiva: cuando no está dejándose la piel limpiando y ordenando las cosas en el motel, se pasa las horas ante el televisor, viendo a los telepredicadores y rezando en su habitación.
Rachel Wayne
Rachel es la hija de Lucille Wayne, la chiflada propietaria del motel Gates. Todo el mundo sabe que Rachel es fruto, como su hermano Sam, de la violación de la que fue víctima su madre. Rachel ha recibido una estricta educación religiosa, siendo una alumna callada, aplicada en el instituto y de nota media sobresaliente. El resto del tiempo lo pasa entre el trabajo parroquial junto al Padre Carnahan y ayudando a su madre en el mantenimiento del motel.
Samuel "Sam" Wayne
Samuel es el hijo mayor de Lucille Wayne. Pese a esa pose de matón prepotente que luce con todo el mundo, Samuel debe llevar dinero a casa y por eso trabaja cada tarde en el matadero Grant. Él y sus matones son el terror de la escuela (la mayor parte de ellos, también miembros del equipo de fútbol)
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