lunes, 19 de mayo de 2008

Sesión 10-05-08

ANTERIORMENTE, EN NEVERFIELD
Fred "Fess" Fesster (mira la cámara del prisma: sólo hay cenizas): ¡Definitivamente hemos dejado atrás el Neverfield según N´Goth! ¡Pero está claro que éste tampoco es nuestro mundo!

CUATRO JÓVENES EMBARCADOS EN UN EXPERIMENTO SIN CONTROL
Danny Dalton: ¡Joder, Profe! Dimos el salto donde usted dijo. ¿Qué cojones ha salido mal?
Profesor Vanister (justo antes de morir acribillado): Un momento… ¡Claro! ¡Eso es! ¡Ya sé cómo regresar!

UN VIAJE A TRAVÉS DE DIMENSIONES ALTERNATIVAS
Leonard Powell II: No sé como sería en vuestro mundo, Danny. Pero aquí "Perro Loco" es el nuevo líder de los Wakane... y quiere la furgoneta.

UN OCÉANO DE MUNDOS POSIBLES...
Danny Dalton: Así que en esta dimensión, Leonard, tú y yo volvimos sanos y salvos.

ENTRE ELLOS Y SU HOGAR

Episodio 12.- NEVEREND (Parte 2)

Hace veinte minutos, la vida de Ben Braddock era distinta. Era la estrella del equipo de fútbol de su localidad. Un héroe local. Ahora, por culpa de unos visitantes de una versión alternativa de su pequeña ciudad, se enfrenta a una acusación de asesinato... encerrado en la sala de interrogatorios de la comisaria.

Jefe de Policía "Rayo" Thompson: Quieren que te entregue al ejército. ¿En qué te has metido, hijo?
Ben Braddock: Vamos, sheriff... ¿Va a decirme que usted no sabía nada de ese complejo subterráneo secreto militar...?
Jefe de Policía "Rayo" Thompson: Hasta hoy mismo, no.

Y así, el jefe de policía Thompson informa a Ben que la ciudad ha sido sometida a ley marcial: el atentado de los Wakane contra las instalaciones militares ha sido la excusa perfecta para que el ejército tome el control de la ciudad.

Jefe de Policía "Rayo" Thompson: Pero esta sigue siendo mi ciudad, hijo. No voy a entregarte así como así.

MIENTRAS TANTO, EN LA OTRA PUNTA DE LA CIUDAD...

El profesor Marcus Vanister se encuentra encerrado en la Alfombra Mágica: una furgoneta capaz de viajar entre dimensiones. A unos metros, en el interior de la discoteca Golden, se encuentra Danny Dalton. Pero no el Danny Dalton que el profesor ha conocido: se trata de un visitante de otra dimensión. Un Danny Dalton en quien no sabe si puede confiar...

Dejando atrás el Golden, Vanister lleva la furgoneta hasta la comisaria de policía. Allí, consigue llegar hasta la sala de interrogatorios y convence a Ben para que lo acompañe. Marcus Vanister le hace saber del nefasto destino que aguarda a Ben Braddock si lo entregan a Morgan Kyle (o peor aún, Leonard Powell)

Sin embargo, la huida de la comisaria acaba en tragedia: Morgan Kyle y varios militares discuten con el jefe de policía... y la discusión acaba con una bala reventando los sesos de "Rayo" Thompson. Ben contempla impotente como Morgan guarda su arma mientras envía a sus soldados a por los dos fugitivos.

Ben Braddock: Ese hijo de puta... ¡Le ha matado! ¡Ha matado a...!
Marcus Vanister: Si, señor Braddock. Y nos matará a nosotros si nos quedamos aquí. ¡Corra!

Con la furgoneta en manos de los militares, Marcus y Ben emprenden la huida a pie, con los militares pisándoles los talones. Necesitan un vehículo y Ben sabe donde encontrarlo: su padre. Destrozar el escaparate de su tienda es sólo el primer paso.

Marcus Vanister (aún confuso tras ver a Ben romper el escaparate de una tienda): Pero... ¿qué está haciendo?
Ben Braddock (buscando bajo el mostrador): Mi padre siempre guarda una escopeta...

Las luces se encienden... y la escopeta aparece en manos de Ed Braddock, quien encañona a los que creía simples rateros.

Ed Braddock (incrédulo): ¿Ben?
Ben Braddock: Necesito tu furgoneta.
Ed Braddock: ¿En qué te has...?
Ben Braddock: Papá, ahora no. Dame tu furgoneta. ¡Quieren matarnos!
Marcus Vanister (mirando a Ed): Debería creer a su hijo, señor Braddock.

Más confuso que convencido, el padre de Ben les da las llaves de la furgoneta de reparto y gracias a ella, ambos fugitivos se encaminan a el Golden, para avisar a Nora Thompson y Danny Dalton de la persecución iniciada por Morgan Kyle. Sin embargo, la furgoneta para estar cerrada. Dentro tan solo encuentran restos de una gran pelea, manchas de sangre... y el móvil de Nora. Pensando en lo peor, Ben llama a Sam Wayne: su mejor amigo al también ha involucrado en toda esa locura.

Ben Braddock: Sam, recibirás una llamada perdida mía. Cuando suceda, quiero que bajes de mi apartamento, que lleves contigo el paquete y que corras...
Sam Wayne (por teléfono): ¿Correr? Ben, sabes que mi rodilla...
Ben Braddock: Pues entonces vas a tener que hacer el mejor lanzamiento de toda tu carrera...

PERO... ¿QUÉ HA PASADO CON "FRIKI" FESSTER?

El salto dimensional a bordo de "Margaret", el camión cisterna, la explosión... y alguien que lo ayudaba a salir. ¿Era Ben? ¿Ben Braddock? Aquellos eran los últimos recuerdos conscientes Fred "Friki" Fesster.

Ahora, Fred despierta en algún lugar entre unas colinas, al aire libre. Junto a él, están Leonard Powell (el de su mundo), un hombre medicina Wakane... y "Perro Loco" Washington.

Fred "Fess" Fesster: ¡"Perro Loco"! ¡estás...! ¿Estás vivo?
"Perro Loco": Extraña pregunta para alguien que se ha pasado tres años en coma.
Fred "Fess" Fesster (completamente alucinado): ¿¿¿Qué???

Sabiendo de la llegada de estos viajeros dimensionales, "Perro Loco" intenta hacer creer a Fred que ésta es su tierra original: que regresaron a casa pero que Leonard Powell se ha vuelto un loco codicioso... y que tiene a su favor a Danny Dalton y Marcus Vanister.

Fred "Fess" Fesster (incorporándose y dándose cuenta de que está en el campamento Wakane): Pero, ¿y mis padres? ¿Por qué no estoy en mi casa?
"Perro Loco" Washington: Fred... Estás en casa. Y estamos en guerra.
Fred "Fess" Fesster: ¿Qué? ¿Contra Leonard...?
"Perro Loco" Washington: Nos hemos convertido en obstáculos... y no somos los únicos. Debes encontrar a Ben Braddock.
Fred "Fess" Fesster: ¿A Ben? ¿Yo...? Espera... ¿Por qué yo?
"Perro Loco" Washington: Porque eres el único en quien confía.

Y así, a lomos de una pequeña y ruidosa moto, Fred Fesster deja atrás el campamento Wakane y llega hasta el centro de la ciudad. Sin embargo, es interceptado por los militares quienes emprenden su persecución. Ésta termina cuando Fred cae de la moto en una maniobra arriesgada... justo en el momento y el lugar donde Marcus Vanister y Ben Braddock están a punto de recuperar el prisma que tenía en su poder Sam Wayne.

A bordo de la furgoneta de reparto de su padre, Ben y Marcus recogen a Fred antes de ser apresado por los militares. Y teniendo el prisma en su poder, la comitiva deja atrás el centro de la ciudad (infestado de militares) y se esconden en los viñedos Appleton. Y allí se ponen en claro algunas cosas...

Marcus Vanister (viendo el prisma de Ben Braddock): ¿Otro prisma? Es imposible...
Ben Braddock: No se emocione, profesor. Por su culpa está pasando todo esto.
Fred "Fess" Fesster: Tenemos que recuperar la furgoneta... ¿dónde la han llevado?
Marcus Vanister: A Industrias Powell.

Una llamada telefónica al Danny Dalton de esta realidad consigue que, minutos después, sea Morgan Kyle quien llame a Ben.

Ben Braddock: ¿Quiere el prisma, Kyle? Pues hará lo que yo...
Morgan Kyle (interrumpe): No, Braddock. Tú harás lo que YO diga... O le vuelo la cabeza a Nora. Dentro de una hora quiero verte en la reserva Dry Rock.

Siguiendo sus instrucciones, Ben llega hasta la antigua reserva Wakane, convertida ahora en un erial desértico. Allí, Morgan y un comando militar aguarda con Nora de rehén. El trato se cumple: Ben se entrega, dándole a Morgan la caja metálica en la que, supuestamente, se encuentra el prisma. Nora, por su parte, es puesta en libertad. Sin embargo...

Morgan Kyle (muestra la caja del prisma: tiene una cerradura de combinación): La clave, Braddock. Ahora.
Ben Braddock: Usted sólo pidió el prisma. No dijo nada de ninguna combinación...
Morgan Kyle: ¿Cambia el trato? Muy bien... (saca un diminuto mando de control remoto)
Ben Braddock: ¿Qué...?
Morgan Kyle: Explosivos accionados por control remoto. Dame una excusa, Braddock... y Nora sufrirá.

Ben es trasladado a las instalaciones subterráneas que hay bajo Industrias Powell, aun con el testimonio y la destrucción del ataque terrorista Wakane.

Mientras tanto, Fred Fesster y Marcus Vanister roban un coche y deciden ir hasta Industrias Powell. Poco antes de entrar, ven el convoy militar que lleva prisionero a Ben. El profesor cree poder infiltrarse en el complejo sin demasiados problemas (a fin de cuentas, sigue trabajando para Powell) Sin embargo...

Soldado (mientras los soldados encañonan a Marcus y Fred): Lo siento, profesor Vanister. Órdenes del señor Kyle.
Fred "Fess" Fesster (susurrando): Profesor... no llevará encima el prisma, ¿verdad?
Marcus Vanister (susurrando): Fred... Ben te lo dio a ti.
Fred "Fess" Fesster: No, que va. Ben no... (se da cuenta de que se lo ha dejado dentro del coche robado) Oh, mierda...

Finalmente, tanto Ben como Marcus y Fred acaban en el laboratorio subterráneo del cual consiguieron escapar pocas horas atrás. Agotados, hambrientos y acorralados, nuestros héroes se enfrentan a Morgan Kyle. Y no hay ni rastro de "Margaret".

Morgan Kyle: Mis hombres han abierto la caja, Braddock. Debería matarte...
Ben Braddock: Entonces jamás sabrá donde está el prisma.
Morgan Kyle: Ya... Claro...

Morgan Kyle saca de su chaqueta un viejo revolver.

Morgan Kyle: Este arma mató a su madre, Braddock... No fue un Wakane, por supuesto. Pero algo había que hacer para mantener a esos salvajes lejos de todo esto...
Ben Braddock: Hijo de puta...
Morgan Kyle: Usted guiará a mis hombres donde sea que esté el prisma, Braddock. De lo contrario... este arma volverá a hacer lo mejor que sabe hacer: matar a gente que le importa en su vida.

Ante semejante amenaza, Ben, Fred y Marcus son llevados a bordo de un todoterreno. Los tres saben que una vez tenga el prisma en su poder, Morgan Kyle los matará sin pensarlo dos veces. Así que, al poco de dejar atrás Industrias Powell, intentan escapar del todoterreno. Consiguen reducir a dos de los cuatro guardias que los escoltaban. Sin embargo, los otros dos de la cabina han salido y les están encañonando.

En ese momento, se escuchan dos disparos. Ambos soldados caen muertos, con un tiro en la cabeza. De los laterales del camino aparecen los dos Danny Dalton: ambos con un rifle al hombro y con el amanecer en el horizonte.

Danny Dalton: Buena puntería, colega.
Danny Dalton II: Casi tan buena como la tuya... "colega".

CONTINUARÁ...

1 comentario:

Darrell dijo...

juas, muyyyyyyyyyyyyy bueno y esta noche entra en escena Billy Whitehouse!!!!!