martes, 10 de junio de 2008

Sesión 07-06-08

ANTERIORMENTE, EN NEVERFIELD
Fred "Fess" Fesster (mira la cámara del prisma: sólo hay cenizas): ¡Definitivamente hemos dejado atrás el Neverfield según N´Goth! ¡Pero está claro que éste tampoco es nuestro mundo!

CUATRO JÓVENES EMBARCADOS EN UN EXPERIMENTO SIN CONTROL
Danny Dalton: ¡Joder, Profe! Dimos el salto donde usted dijo. ¿Qué cojones ha salido mal?
Profesor Vanister (justo antes de morir acribillado): Un momento… ¡Claro! ¡Eso es! ¡Ya sé cómo regresar!

UN VIAJE A TRAVÉS DE DIMENSIONES ALTERNATIVAS
Danny Dalton: Así que en esta dimensión, Leonard, tú y yo volvimos sanos y salvos.

Leonard Powell II: No sé como sería en vuestro mundo, Danny. Pero aquí "Perro Loco" es el nuevo líder de los Wakane... y quiere la furgoneta.

UN OCÉANO DE MUNDOS POSIBLES...
Leonard Powell: En nuestro mundo eres una especia de héroe...
Ben Braddock (mortalmente serio): No en éste mundo.

ENTRE ELLOS Y SU HOGAR

Episodio 14.- NEVEREND (Parte 4 de 4)

De todos los mundos que han visitado, éste es el más parecido a casa. Y, al mismo tiempo, es quizá el peor de todos. Danny Dalton piensa en ello mientras abandona la reserva de los Wakane. Friki Fesster no deja de repetirle que eso no era lo que habían planeado con sus (únicos) aliados de esta realidad. Por supuesto, Fred se refiere al profesor Vanister y el Ben Braddock de esta versión de Neverfield. Danny sabe que el cerebrín tiene razón... pero también sabe que Leonard Powell está en manos de su padre. Y Danny no es de la clase de tíos que dejan tirado a un colega.

Por supuesto, la suerte no está de parte de nuestros protagonistas: Danny y Fred no tardan en ser capturados por mercenarios a sueldo de Devon Powell. Éstos lo llevan ante su presencia y en la fría comodidad de su salón, Devon les ofrece un trato: su libertad y la del propio Leonard Powell... a cambio de la furgoneta y el prisma. Es fácil: solo tendrán que traicionar a sus aliados en este mundo, quienes ya tienen la furgoneta y el prisma en su poder.

Ante las honorables negativas de nuestros protagonistas, Devon Powell recurre a todo un clásico: un disparo en pleno abdomen de Fred Fesster ayuda a que Danny y Leonard vean las cosas de otra forma. Y, finalmente, Leonard acepta el trato.

Eso sucedió hace aproximadamente cinco horas.

Ahora, Leonard recuerda la imagen de Fred desangrándose mientras viaja a bordo de la furgoneta, junto al profesor Vanister y Ben Braddock. Éstos no sospechan que Leonard los conduce directamente a una trampa. Sin saberlo pues, el profesor y Ben trazan un plan de intrusión. Un plan que no tarda en venirse abajo apenas han conseguido entrar en la mansión: acorralados por los mercenarios de Devon Powell; el profesor y Ben son llevados a punta de pistola hasta el despacho en el que los espera el propio Devon, junto a Danny y un moribundo Fred Fesster.

Ben Braddock (con desprecio, a Leonard): Debí imaginarlo...
Leonard Powell: Tuvimos que negociar, Ben. Fred está...
Ben Braddock: Pudiste decirlo, Leonard. ¡Te hubiésemos ayudado!
Leonard Powell: No iba a poner en peligro la vida de Friki Fess.
Ben Braddock: No sé por qué me fié de ti. No dejas de ser un Powell.

Y como buen Powell, el propio Devon es el primero que no cumple su acuerdo. Con la furgoneta en su poder, reclama el prisma. Y para presionar a nuestros amigos, decide negar toda atención médica a Fred hasta que opten por darle lo que quiere. Mientras Devon abandona las instalaciones rumbo a su complejo industrial, por la ventana nuestros héroes ven un pesado camión de remolque en el que los mercenarios de Devon Powell cargan a "Margaret": si no quieren perder su única vía de escape de este mundo ¡no hay tiempo para trazar un complicado plan de fuga!

Así, Ben y Leonard simulan una pelea para distraer a los mercenarios que Devon les ha dejado como custodios. Y, sin previo aviso y cuan maniobra de fútbol americano, Ben utiliza el cuerpo de Leonard Powell para abrirse paso a través de la lujosa cristalera del despacho de su padre. Mientras, el profesor Vanister y Danny Dalton se encargan de sus custodios. Al mismo tiempo, Ben corre tras el camión consiguiendo aferrarse a él antes de que salga de la mansión Powell.

Mientras el camión gana velocidad y abandona la propiedad de los Powell, Danny y el profesor Vanister deben hacerse cargo de los mercenarios que comienzan a disparar contra el camión (habiendo quedado patente que hay un "polizón" subido a bordo) Incapaz de desenganchar a "Margaret" del remolque, Ben decide apropiarse del propio camión, encaramándose al techo del mismo y colándose en la cabina del conductor. Un par de golpes certeros y una agónica frenada a tiempo evitan que el camión caiga por una pendiente.

Por otro lado, Danny Dalton y el profesor Vanister consiguen sacar de la mansión a un inconsciente y malherido Fred Fesster, quien sigue perdiendo sangre a una preocupante velocidad. Aunque consiguen neutralizar a los guardias que hay a las puertas de la mansión, los refuerzos no tardan en aparecer. Por suerte, Ben Braddock también llega a tiempo... y a los mandos del camión remolque, el cual emplea para dar cobertura a sus compañeros. Éstos suben a bordo de "Margaret" y la comitiva sale de allí a toda velocidad, perseguidos por un helicóptero de industrias Powell al que no tardan en dar esquinazo (dejando atrás el camión y metiéndose campo a través con "Margaret") Amparados por una de las arboledas que hay entre la propiedad de los Powell y la mina Dalton, nuestros protagonistas disfrutan de un breve descanso.

Lamentablemente, no hay mucho tiempo para ello: la vida de Fred Fesster se apaga por momentos. Necesitan ayuda médica. Y la necesitan ya. Sin embargo...

Marcus Vanister: ¿Estan seguros, caballeros, de que este es su Fred Fesster?
Danny Dalton: No tengo ni idea, profe.
Leonard Powell: Desde luego es idéntico al nuestro...
Marcus Vanister (registrando a Fred y sacando su móvil): Lo que imaginaba. Caballeros les han dado el cambiazo, como suele decirse. Éste es mi ayudante, Fred Fesster. Ahora la pregunta es... ¿dónde habrá encerrado Devon Powell a su auténtico Fred?
Danny Dalton: Solo hay una persona tan retorcida como Devon Powell... y está entre nosotros.
Ben Braddock (captando la idea): Leonard, ¿qué harías si estuvieras en la situación de tu padre?
Leonard Powell: Me llevaría a Fred a las minas. Es el sitio más fácil de defender. Y también el más solitario de Springfield.

Habiendo conseguido frenar la hemorragia del "falso" Fred; nuestros héroes comienzan a planificar su asalto a las minas. Sin embargo, no solo se trata de una misión de rescate: en el capítulo anterior, nuestros héroes ya conocían el plan de Devon Powell de crear un pequeño ejército de blindados que, con la tecnología de salto dimensional, emplearía para saquear todos los mundos posibles. Y, a juzgar por lo que les dijo su hijo en esta dimensión, extraería de esas minas los prismas necesarios para poner en marcha ese ejército de blindados. Por eso, no basta con rescatar a Fred... ¡deben pensar también en un plan para volar las minas y dejar a Devon Powell sin suministro de mineral!

Ben Braddock (como si estuviese en un partido): Bien, Rojo 47, Azul 13: es nuestra última oportunidad de conseguir un Touchdown. El profesor Marcus, Danny y yo, iremos a las minas, rescataremos a Fred Fesster. Si hace falta, amenazaremos con volar la mina y, si llegase el momento, me quedaría allí para cumplir con la amenaza.
Danny Dalton: ¿Algo más, "Capitán América"?
Ben Braddock: Si. El pijo se queda aquí con Fred Fesster.
Leonard Powell: Que sorpresa. El capitán me deja en el banquillo...

Entre Leonard y Ben estalla una fuerte discusión, incluso llegando a las manos: Leonard evita los golpes de Ben, manteniendo (a duras penas) su pose de prepotencia.

Leonard Powell: ¿Quieres perder el tiempo pegándonos entre nosotros?
Danny Dalton: Pijo, déjalo ya...
Ben Braddock (apartándose de la pelea): No, tiene razón Daniel. No podemos perder el tiempo en disputas (poniéndose en pie) En marcha.

Dejando atrás a Leonard al cargo de la versión de este mundo de Fred; Danny Dalton, el profesor Vanister y Ben Braddock llegan con las últimas luces del día a las minas Dalton. Allí, dos disparos certeros acaban con las cámaras de seguridad de la entrada. Sabiendo que llamarán la atención de los mercenarios que custodian el lugar, nuestros protagonistas se esconden entre las vagonetas y el viejo material de extracción que hay acumulado a las puertas de la mina. Para cuando hace acto de presencia una pareja de vigilantes, éstos no tardan en caer bajo la emboscada de nuestros héroes.

Siguiendo con el plan, Danny y el profesor se visten con el uniforme de los guardias (los cuales disponen de casco integral) y se adentran en la mina llevando a Ben como su prisionero. Finalmente, en el interior de una de las cámaras subterráneas los tres descubren una réplica exacta de "Margaret": a todas luces, una primera réplica que sirvió de modelo a los blindados que pudieron ver en los sótanos de industrias Powell.

Pero esa no es la única sorpresa: acompañado de dos guardias no es Devon Powell quien hace acto de presencia... sino Jake Dalton.

Jake Dalton ha estado al tanto de lo que ha ocurrido los últimos dos días, incluyendo la muerte de su propio hijo. Sabiendo que la situación se le ha ido de las manos a su "socio", Devon Powell; Jake se dispone a interrogar a Ben sobre todo cuanto ha pasado.

Jake Dalton: ¿Dónde está el prisma?
Ben Braddock: No, Señor Dalton... ¿Usted? ¿Usted también...?
Jake Dalton: No lo repetiré... ¿Dónde está el prisma?
Ben Braddock: Señor Dalton, hay algo más importante que ese prisma... Su hijo, Daniel...
Jake Dalton: Está muerto. Lo sé... Fuiste tú, ¿verdad?
Ben Braddock: ¡Se equivoca! ¡Fue Morgan Kyle! ¡Puede mirar las cintas de seguridad de la torre Powell si no me cree!

Ben intenta resumir todo lo ocurrido sin saber que el propio Jake Dalton ya conoce una versión de los hechos bastante similar: la que ha conseguido de boca del auténtico Friki Fesster, el cual se encuentra retenido en la mina. Ben consigue convencer a Jake para que traigan a Fesster ante ellos.

Ben Braddock (despertando a Friki Fesster): Eh... Fred... Soy yo, Ben. Fred, es importante. Tienes que decirme dónde dejaste el prisma...
Fred "Fess" Fesster: ¿Qué...? Pues... En el coche que cogimos prestado, ¿no?
Ben Braddock : Si. En efecto... (incorporándose) Es vuestro Fred Fesster.

Y dicho eso, como si de una señal se tratase, Danny y el profesor acaban con la farsa... ¡disparando a los guardias que escoltaban a Jake Dalton!

El propio Ben forcejea con Jake aunque enseguida queda claro que no será necesaria más violencia. Tras las debidas explicaciones, Jake Dalton se rinde ante la evidencia: Devon Powell se ha convertido en una amenaza multidimensional si llega a poner las manos en el prisma.

Ben Braddock: Pero... Leonard nos dijo que ya tenían otros prismas. Que ya habían enviado otras avanzadillas militares a otros mundos. ¿Para qué necesita el prisma entonces? ¿Por qué es tan importante?
Jake Dalton: Porque nada de eso es verdad, Ben. No han conseguido ningún otro prisma. El único que queda es el que tu madre te dejó...
Danny Dalton: ¿Y ahora?
Jake Dalton: Fred Fesster y yo sabíamos desde el principio que Devon Powell no era de fiar. Por eso el chico me ayudó a preparar un sistema de seguridad, un mecanismo de autodestrucción en las Torres Powell. Por si todo este asunto se desmadraba...

De esta forma, reuniéndose con Leonard y el malherido Fred originario de esta dimensión; nuestros héroes se disponen a partir... a bordo de la réplica intacta de "Margaret".

Danny Dalton (a Jake Dalton): Así que Leonard te saco de la cárcel. Bueno, espero que te vaya bien a partir de ahora... (entregándole su vieja petaca) Mi padre nunca me ha defraudado.
Jake Dalton: Muchas gracias... ¿Hijo?
Danny Dalton: No hay de qué. Pero ésto... (enciende su zippo) Esto me lo quedo yo.

Y así, Leonard Powell, Fred Fesster y Danny Dalton vuelven a subir a bordo de "Margaret" (otra "Margaret" en este caso), con dos nuevas incorporaciones en su peculiar equipo.

Leonard Powell: Y si llegamos a casa esta vez, ¿qué será de ti, Capi?
Ben Braddock: Si llegamos a vuestro hogar, me alegraré por vosotros. Os quedaréis en casa... y yo seguiré mi camino. Buscando un mundo que valga la pena.
Profesor Vanister: Y lo encontraremos, señor Braddock.

Saliendo de la mina Dalton, el motor de "Margaret" ronronea, el prisma comienza a calentarse y todo parece listo para marchar. Y es justo en ese momento, cuando todo parece complicarse... ¡con la súbita aparición de un helicóptero de Industrias Powell!

Profesor Vanister: ¡Saltamos en menos diez segundos...!
Ben Braddock: ¡Ese helicóptero...!
Danny Dalton: Lo sé, lo sé, Capi... Pijo, ¿te dará tiempo de saltar?
Leonard Powell (al volante, sonríe): ¿Lo dudas?

A modo de respuesta, un par de jeeps militares bloquean la salida de la mina Dalton. Antes de que nadie pueda ni tan siquiera gritar, la energía del prisma comienza a envolver la furgoneta. Y "Margaret" se desintegra un segundo antes de estamparse contra los dos jeeps.

EPILOGO
Amanece sobre la pequeña ciudad de Springfield. Las dos torres de industrias Powell arden en la lejanía, mientras el coche de Jake Dalton entra en la chatarrería de su hermano Charlie. Éste le espera a las puertas de la misma.

Charlie Dalton: Me dijiste que te avisase si encontraba algo aprovechable de todo este desastre, ¿no? (sacando un chamuscadísimo disco duro de entre los restos de la "Margaret" original) Pues mira esto...
Jake Dalton: Parece que hecho polvo...
Charlie Dalton: Estos trastos son más duros de lo que parecen, hermanito... (lo conecta a la PDA de su hermano Jake)... ¿Lo ves?

Ante la mirada de Jake, en la PDA comienzan a pasar todo tipo de datos técnicos y diagramas. Finalmente, se ve un mapa tridimensional del Neverfield original. Y un punto de salto con unas coordenadas dimensionales.

Jake Dalton: Charlie... acabas de encontrar la caja de pandora.


CONTINUARÁ...

1 comentario:

Darrell dijo...

Ha estado guay... creo que lo mas guay que ha estado de este arco ha sido el... mmmm, eras mi leonard o su leonard... mi fess o su fess... ;P

a la siguiente yo me apunto, yo me apunto!!!!!!!!!!!!!!!!!!... bueno, billy se apunta ;P