domingo, 5 de octubre de 2008

Sesión 04-10-08

ANTERIORMENTE, EN "NEVERFIELD"...
Marcus Vanister (WF): Está vivo, señor Dalton. El Libro de las Sombras es un ente extraordinariamente poderoso. Y, normalmente, utiliza los sueños para… “tentar” a los hombres.

ATRAPADOS EN UN EXPERIMENTO SIN CONTROL...
Marcus Vanister (NE): Quiero que volvamos a casa. Todos.
Libro de las Sombras (sonríe y sus ojos se vuelven amarillos): Concedido.

UN VIAJE A TRAVÉS DE REALIDADES ALTERNATIVAS...
Leonard Powell: Así que los cuerpos que encontraron en esa furgoneta de la foto estaban ahí abajo...
Danny Dalton: Y el jodido Libro los despertó. Cojonudo.

INFINITOS MUNDOS POSIBLES...
Leonard Powell: Quién lo iba a decir, ¿verdad, profesor? El Libro de las Sombras ha cumplido todos nuestros deseos … (mira el cuerpo de Ben) Todos a la vez.

... Y UN ÚNICO CAMINO DE VUELTA A CASA

Episodio 2x04.- TWINFIELD (Parte 4)

Cuando viajas a través de universos alternativos, no abundan las ocasiones para dormir plácidamente aunque sea un par de horas. Tanto Leonard Powell como el resto de sus compañeros de viaje dimensional lo habían aprendido ya por las malas. Aquellas oficinas de Industrias Powell no eran precisamente una suite presidencial. Pero al menos no eran los calabozos de la comisaría de policía (malo) o el interior de un furgón del FBI que los llevase camino de Los Ángeles (peor) Si, estaban en manos de un hombre tan ambicioso como peligroso. Un hombre cuyos planes en otros universos paralelos implicaban siempre conquista, poder y sacrificios ajenos.
Leonard lo sabía bien: era su padre.
Quizá por eso, Leonard sabía que el descanso y la tranquilidad no iban a durar mucho.


Y tenía razón.
La puerta de la "smoking-room" se abre súbitamente: Leonard y el profesor Marcus Vanister apenas si tienen tiempo de reaccionar antes de que cuatro guardaespaldas irrumpan y agarren por la fuerza a Danny Dalton. Afuera, en el pasillo de las oficinas, Morgan Kyle coordina la operación.


Danny Dalton (forcejeando): ¿Pero qué carajo…? ¡Pijo! ¿¡De qué va todo esto!?
Morgan Kyle (TW): Lleven al señor Dalton abajo. (a Leonard y el profesor Vanister) Ustedes dos, síganme.
Leonard Powell (intentando esquivar a los guardaespaldas): Ni de coña… ¡Danny!
Danny Dalton (se lo terminan de llevar): ¡Pijo! Joder, ¡soltadme, cabrones!

Sin mediar explicación alguna, Leonard y el profesor Vanister obedecen a Morgan Kyle y suben por las escaleras hasta llegar a la azotea del edificio de oficinas. Allí, en el helipuerto, un aparato con emblemas de la corporación Powell aguarda con las turbinas encendidas.

Leonard Powell (mientras sube al helicóptero, junto al profesor y un guardaespaldas): ¿Qué es lo que está pasando, Morgan?
Morgan Kyle (TW): Todo esto es por su propia seguridad, señor Powell. Señor Clyde… (al guardaespaldas) Asegúrese de que llegan sanos y salvos a Los Ángeles.
Leonard Powell y Marcus Vanister (NE) (al unísono): ¿¿¡QUÉEE!??

La noticia de que pretenden sacarlos del condado de Springfield hace que el pánico se apodere de Leonard y el profesor: ¿Cómo explicar que al no ser originarios de esta realidad alternativa sus cuerpos físicos parecen estar anclados a un área geográfica determinada? ¿Cómo explicar que quizá eso les cueste la vida? Y sobre todo… ¿Cómo explicárselo a los hombres de Morgan Kyle?

Sin tiempo para explicaciones, Leonard y el profesor consiguen hacerse con el control del helicóptero, desarmando al guardaespaldas que les asignó Morgan Kyle y amenazando a punta de pistola al piloto. Siguiendo las instrucciones de Leonard y el profesor, el aparato sobrevuela la reserva india Wakane y aterrizan a espaldas de la formación rocosa de Dry Rock.

Una vez allí, la situación se descontrola súbitamente: en un intento por avisar a Morgan Kyle de lo ocurrido, el piloto recibe un disparo cortesía de un imprudente y nervioso Leonard Powell.

Leonard Powell: Oh… Mierda…
Guardespaldas 1: Está perdiendo mucha sangre… (muestra las presillas con las que lo ataron) suéltenme y quizá pueda hacer algo por él…

Nuestros amigos sueltan al guaradespaldas… ¡momento que aprovecha éste para intentar escapar! Forcejea con Leonard y consigue escapar, internándose en la noche del desierto que rodea las inmediaciones de Dry Rock. Una vez han hecho todo lo posible por frenar la hemorragia del malherido piloto, el profesor Vanister se hace con un maletín de herramientas que encuentra dentro del helicóptero, así como con una pistola de señales y una escala.

Leonard Powell: Vamos, profesor… Tendríamos que estar buscando a los demás…
Profesor Marcus Vanister (NE): Estaba por aquí… (camina por las inmediaciones de Dry Rock) Ahí está.

Gracias a la linterna que encontró junto a las herramientas del helicóptero, el profesor ilumina el acceso a un viejo pozo, semienterrado entre las rocas del desierto, a pocos metros de la falda de la montaña. El profesor arroja la escala dentro del pozo, esperando que le lleve a una caverna subterránea. Sin embargo, el sonido del chapoteo de la escala en el agua deja claro que en este mundo no hay gruta subterránea… ni restos de un naufragio procedentes de otra dimensión (para más detalles, ver "Sesión 26-07-08").

Profesor Marcus Vanister (NE): Maldita sea…
Leonard Powell: Pero, ¿se puede saber qué demonios está buscando allí aba…?

No termina la frase: los dos, tanto él como el profesor, escuchan el sonido de un motor en la lejanía. Se va haciendo más fuerte a medida que se aproxima. Ante la posibilidad de que se trate de refuerzos enviados por Morgan Kyle (posiblemente el helicóptero disponga de un sistema localizador), nuestros dos protagonistas deciden esconderse entre las rocas de la ladera de Dry Rock.

Sin embargo, ni son hombres de Morgan Kyle los que aparecen ni agentes del FBI ni nadie que pudiera estar persiguiéndoles. En su lugar, ven aparecer una furgoneta Dodge, con la parte de atrás al descubierto. Los faros del vehículo iluminan el helicóptero a medida que se adentra en las inmediaciones de Dry Rock. La furgoneta se detiene a escasos metros del aparato y alguien desciende de ella.

Para sorpresa de nuestros protagonistas no es otro que Fred Fesster quien baja de la furgoneta sacando de la parte de atrás a un inconsciente Russell T. Dalton… cuyo cuerpo se hecha al hombro con una sola mano, como si fuese un saco de patatas. Y sin aparente esfuerzo.

Leonard Powell: Joder… Es Fred.
Profesor Marcus Vanister (NE): No. Eso no es el señor Fesster.

Casi a modo de evidencia, Fred deja caer sobre el suelo pedregoso a un inconsciente e indefenso Russell… y acto seguido, aferra una enorme y pesada piedra ¡con la que pretende estamparle los sesos!

El profesor Vanister sale de su escondrijo y, llevado por la adrenalina, utiliza el maletín de herramientas para deslizarse por la ladera de Dry Rock. El maletín acaba por abrirse en los últimos metros, desperdigándose su contenido a los cuatro vientos. Sin embargo, el profesor consigue llegar a ponerse a escasos metros de Fred… justo a tiempo de impedir que estampe la roca contra la cabeza del indefenso Teniente Dalton.

Profesor Marcus Vanister (NE): ¿Quién…? (acercándose a él con un destornillador a modo de arma) ¿Qué eres?
Fred "Fess" Fesster: SOMOS EL LIBRO; SOMOS LAS SOMBRAS: SOMOS UNO; SOMOS MUCHOS.
Profesor Marcus Vanister (NE): Oh.Dios.Mío… ¿Qué… qué es lo que quieres?
Fred "Fess" Fesster: NUESTRO DESEO ES EL VUESTRO. VOLVER A CASA. VOLVER TODOS A CASA. DEJAR DE SER UNO. VOLVER A SER MUCHOS.

Leonard Powell, empuñando la pistola que le arrebató al guardaespaldas, se aproxima a tiempo de ver como el profesor parece haber iniciado una conversación con un "poseído" Fred Fesster.

Leonard Powell (tras haber escuchado la explicación del profesor): ¿¡Qué!? ¡Tiene que estar de coña, profesor!
Profesor Marcus Vanister (NE): Señor Powell, está claro que esa entidad nos necesita… de lo contrario nos habría matado. ¿No ha visto la fuerza que es capaz de tener habiéndose adueñado del señor Fesster? ¡Podría habernos matado! Y sin embargo…
Leonard Powell (ayudando al profesor a subir a la parte de atrás de la furgoneta a un inconsciente Russell): Pero intentó matar al tío de Danny… ¡por no mencionar que es una jodida entidad sobrenatural a la que llaman "Libro de las Sombras"! ¿Y que se supone que debemos hacer? ¿¡Ayudarle!?
Profesor Marcus Vanister (NE): Eso parece… (se gira y mira al poseído Fred, sentado en la parte de atrás de la furgoneta y aferrado al Libro) ¿A dónde debemos ir?
Fred "Fess" Fesster: EL PUNTO DE LLEGADA ES EL PUNTO DE PARTIDA. PARA VOLVER A CASA. PARA VOLVER TODOS A CASA. PARA DEJAR DE SER UNO. PARA VOLVER A SER MUCHOS.
Profesor Marcus Vanister (NE): Claro… El cobertizo de la mina Dalton.
Leonard Powell (poniendo en marcha la furgoneta): Esto no es una buena idea, profesor…

Así, mientras atraviesan con la furgoneta la desolada carretera que rodea el condado, nuestros protagonistas pueden contemplar los primeros rayos del amanecer en un cielo de color púrpura oscuro.

Leonard Powell (conduciendo): Esto es una locura, profesor… Ese jodido libro ya nos engañó una vez. Y ahora le seguimos el juego. Eh, tú… (se dirige a Fred) ¿Qué se supone que harás allí?
Fred "Fess" Fesster: ---
Leonard Powell (conduciendo): Te he hecho una pregunta…
Fred "Fess" Fesster: ---
Leonard Powell (frena el vehículo, dejándolo a un lado de la carretera): Vale. Se acabó.

Leonard baja del coche y el profesor intenta convencerle para que regrese al interior y reanuden la marcha. Sus argumentos no parecen convencer al joven Powell… pero el Libro, a través de Fred, vuelve a incorporarse y aferra por el cuello el cuerpo del Teniente Dalton.

Fred "Fess" Fesster: ENTIDAD HUMANA INUTIL PARA NOSOTROS. (hace fuerza y sus huesos empiezan a crujir) ¿ÚTIL PARA VOSOTROS?
Profesor Marcus Vanister (NE): Me parece, señor Powell… (se pone a los mandos de la furgoneta) ...que no tenemos elección.
Leonard Powell: Joder… (entra de nuevo en la furgoneta)

Finalmente, nuestros protagonistas llegan a la parte posterior de la gran formación rocosa que son las minas Dalton. Una vez allí, el poseído Fred baja del vehículo sin soltar en ningún momento el Libro de las Sombras. Sin mediar palabra alguna, comienza a caminar dispuesto a internarse en el bosque para, después, iniciar la subida hasta la cima de la montaña. Pero antes de que desaparezca entre la espesura del bosque…

Profesor Marcus Vanister (NE): Señor Powell… (le da caña al motor) Prepárese.
Leonard Powell (viendo como el profesor coloca la furgoneta dispuesta para arrollar a Fred antes de que desaparezca bosque a través): Pero, profesor… ¡Que sigue siendo Fred!

Sin embargo, el intento por golpear a Fred con la puerta de la furgoneta acaba en desastre: un mal bache hace que la portezuela se abra segundos antes… y Leonard salga despedido. La caída le provoca todo tipo de magulladuras y le deja con un par de costillas rotas. Aunque podría haber sido peor, el incidente les quita el suficiente tiempo como para que el poseído Fred les saque cierta ventaja.

Una vez recuperado del golpe, Leonard y el profesor se internan en el bosque dejando al inconsciente Teniente Russell en la parte trasera de la furgoneta. Cuando llegan a la ladera de la montaña, pueden ver que Fred ha conseguido escalar la primera sección de las tres que conforman la montaña. El profesor y Leonard han discutido en otras ocasiones… pero esa vez parecen estar de acuerdo en una decisión terrible y necesaria. No pueden dejar que Fred llegue a la cima y haga… lo que quiera que el Libro de las Sombras pretenda hacer.

Leonard Powell (apunta con su arma a Fred): No es una buena idea, profesor.
Profesor Marcus Vanister (NE): Lo sé, señor Powell… (alza su pistola de señales y apunta también) Lo sé.

Ambos disparan. Y ambos fallan. Por muy poco. Basta para poner sobre aviso al poseído Fred… que acelera sus movimientos de escalada. Tanto el profesor como Leonard deciden luchar contra el agotamiento y sus múltiples heridas… e intentan iniciar la escalada. Sin embargo, la pared de roca es demasiado escarpada y sus intentos por subir caen en saco roto. Con los dedos ensangrentados, agotados y hartos, tanto el profesor como Leonard parecen a punto de tirar la toalla…

Leonard Powell: Así es imposible, profesor. No podemos seguir su ritmo…
Profesor Marcus Vanister (NE): Un momento… (se incorpora y mira la montaña) La última vez que subí esta montaña lo hice acompañado del Señor Dalton. Y él… Él conocía un sendero practicable para subir. Si lo encontramos…
Leonard Powell: Muy bien, ¿y como pretende recordar cada recodo por el que pasó?
Profesor Marcus Vanister (NE) Señor Powell… (sonríe, ajustándose las gafas) ¿le he hablado alguna vez de mi memoria fotográfica?

En efecto, el profesor inicia la marcha y va recordando paso a paso, recodo a recodo, la ruta que siguieron tanto él como el señor Dalton cuando, hace apenas un par de días, tuvieron que escapar de los hombres de Morgan Kyle… en otro mundo.

A medida que suben, un frío e inquietante viento comienza a soplar. Y una sombra parece eclipsar el sol: el profesor y Leonard alzan la vista y contemplan como un manto de nubes sombrías comienzan a tapar el hermoso cielo de Springfield.

Y finalmente, nuestros dos protagonistas consiguen llegar a la cima. Pero antes, al echar un vistazo desde el nivel inmediatamente inferior, descubren que hay alguien además de Fred allá arriba: mientras su joven y friki compañero de peripecias se mantiene sentado frente al Libro, murmurando ininteligibles plegarias sumido en una especie de trance; Danny Dalton y Ben Braddock permanecen de pie a unos metros suya. Danny lleva el mismo mono de trabajo de Industrias Powell que lucen Leonard y el profesor. Pero Ben lleva aun la bata de paciente del hospital.
Y los dos tienen sus ojos en blanco.
Han sido poseídos también por el Libro.

Leonard Powell: Mierda, profesor… ¿Y ahora?
Profesor Marcus Vanister (NE): No tenemos alternativa, señor Powell…
(los dos guardan silencio: han escuchado algo)
Leonard Powell: Tiene razón, profe…

Ben Braddock, poseído por el libro, es el primero en descubrir a los intrusos… e intentar frenarlos en su intento por interrumpir el ritual. Tanto el profesor como Leonard se han enfrentado a todo tipo de amenazas en sus viajes dimensionales… pero nunca habían tenido que atacar a sus propios compañeros.

Profesor Marcus Vanister (NE): ¡Señor Powell! ¡Intente coger el Libro! (hace ademán de disparar la última bengala… pero Danny Dalton le asesta un golpe en el brazo: la bengala surca los cielos y estalla)
Danny Dalton y Ben Braddock (NE): NO SE RESISTAN.
Leonard Powell (esquivando una y otra vez a Ben): Y una mierda. No dispararía contra Danny o Fred… (alza la pistola) Lo siento, Ben… (dispara: la bala atraviesa la pierna de Ben… que ignora el dolor)

Finalmente, las tornas cambian cuando el profesor y Leonard intercambian a sus oponentes: mientras Vanister y Ben (ambos procedentes de Neverend) se enzarzan en una estrepitosa pelea que casi acaba hundiendo el cobertizo; Leonard se encara a Danny… quien le aferra por el cuello, haciendo gala de una sorprendente fuerza.

Leonard Powell (notando su cuello bajo la presión de la mano de Danny): Vamos, Danny… Éste no eres tú. ¡No dejes que te controle! ¡Lucha… contra… él!
Danny Dalton: NO SE RESIS… (parpadea y sus ojos recuperan su tonalidad humana) ¿Pijo? ¿Qué coño…? (suelta a Leonard y, de inmediato, sus ojos vuelven a tornarse blancos) NO SE RESISTAN.

El profesor, mientras tanto, consigue apoderarse del Libro de las Sombras a pesar de los intentos de un poseído Fred "Fess" Fesster por impedírselo. Mientras Leonard y el profesor, con el libro aferrado al pecho, encaran a sus poseídos amigos, lo que había sido un zumbido en el horizonte se convierte en un cercano ruido de rotor… ¡y un helicóptero del FBI surge por uno de los laterales de la montaña!

Agente Ortega (por la megafonía del helicóptero): ¡A los de abajo! ¡Les habla el FBI! (se abre la compuerta lateral, dejando ver a un par de agentes dentroNo se muevan y échense al suelo… (uno de los agentes apunta con un rifle de tirador) o abriremos fuego!

Leonard Powell alza los brazos, en señal de rendición. El profesor se mueve lentamente, aferrando el Libro. Ninguno de los dos pretende moverse… pero el Libro de las Sombras parece no sentir apego alguno por sus marionetas.
Y así, Fred, Danny y Ben se lanzan sobre Leonard y el profesor. Éstos reaccionan esquivándoles.
Y el tirador del FBI aprieta el gatillo.


CONTINUARÁ.

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Quien sera sera, el que el disparo del FBI se llevara?

Darrell dijo...

arrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr... que pasara, que pasara???.. por desgracia ya lo se gracias a spoilerman!!! :(:(