martes, 14 de octubre de 2008

Sesión 11-10-2008 (Parte 3 de 3)

Episodio 2x05.- TWINFIELD (Parte 5)

Quinta Parte.
FRED


Me llamo Fred Fesster.
Mis amigos me llaman Friki-Fess.
Hace casi dos semanas, todo era normal. En menos de un mes o dos iba a entrar en el M.I.T. dejando atrás mi vida en Springfield, el lugar más aburrido que podáis imaginar. Entonces el profesor Vanister nos propuso participar en un experimento para subir nota. Tuvimos un accidente y…
Bueno, pero esa es otra historia.
La que voy a contaros es una historia muy distinta.
Es la historia de cómo morí.

Universo Twinfield.
Cima de la mina Dalton.
Hace una hora.

Ése soy yo: el chico que va vestido con los harapos que alguna vez fueron la bata de un hospital. Había empezado a llover pero creo que todos estábamos tan asustados que lo último que nos importaba era la amenaza de pillar un resfriado.

Si, lo que hay justo detrás mía es un helicóptero del FBI. El que está sentado en la cabina es el teniente Russell T. Dalton. Por lo visto es el tío-abuelo de Danny y supuestamente murió en la guerra de Corea. Digo supuestamente porque, al parecer, participó en un proyecto secreto del gobierno. Una mezcla entre "Regreso al Futuro", "El Experimento Filadelfia" y "Quantum Leap". ¿Qué no sabes que serie es "Quantum Leap"? Bueno, creo que el señor Dalton tampoco. De hecho, teniendo en cuenta que para él hace una semana era 1953, hay que reconocer que se está habituando relativamente bien al cambio de aires. A fin de cuentas nos ha traído en helicóptero hasta aquí… y ya no dice cosas como "¿Desde cuando se le hace tanto caso a los negros?"

Los que están dentro del helicóptero intentando abrir el pequeño arsenal del FBI son mis compañeros de viaje. En serio, si hace dos semanas me hubiesen dicho que dos de los tíos más güais del instituto iban a ser mis colegas… Bueno, el hecho de apellidarse Dalton no hace que Danny sea lo que se dice "popular". Pero tiene un corazón de oro, por mucha pose de Bruce Willis que te ponga.

Y luego está Leonard. También es güai pero… No sé. A veces me recuerda a Lex Luthor, ¿vale? No, no está calvo. Pero su padre es un auténtico bastardo. Y ya sabes lo que dicen… En cualquier caso, los dos siempre intentan protegerme. Eso cuando no están compitiendo para ver quien dice la frase más ingeniosa, claro.

¿El cuarentón que traza extraños dibujos en la tierra mojada? Es el profesor Marcus Vanister y está intentando (sin mucho éxito) los grabados que su versión de Witchfield utilizó para invocar al Libro de las Sombras. Bueno, lo cierto es que éste profesor Vanister no es el mismo que inventó la Alfombra Mágica y nos metió en esta odisea interdimensional. Ése está muerto. El profesor Vanister que véis procede de otra dimensión. Es prácticamente el mismo… pero a la vez no lo es. En fin, es complicado. Digamos que procede de un mundo parecido al mío.

Ben Braddock también es de otro mundo. Si, es ese chico moreno que está sentado en pose de loto. Jamás pensé decir esto de alguien como él (en mi mundo es el tío al que todos envidian) pero siento lástima por él. Lo ha pasado realmente mal: aunque consiga volver a su mundo, allí no le queda nadie. Ni su padre, ni su chica… Nada. Pero ahora tiene otros problemas más graves, la verdad.

¿Cómo?
Ah, vale.
Veo que te has fijado en que recita unas extrañas palabras aparentemente inconexas. Bueno eso es porque en estos momentos Ben está poseído por eso. Sí, eso. Ya sé que parece un simple libro viejo, gastado y de hojas amarillentas. Pero no lo es. Es una fuerza oscura. Maligna. Peor aun… es un recipiente.
Y ahora mismo, Ben está recitando las palabras mágicas para abrirlo. Para dejarlos libres.

No creo que Leonard o Danny puedan comprenderlo. Me alegro de que todos estén pendientes de Ben. Eso me permite acercarme discretamente al borde del precipicio. No me atrevo a mirar hacia abajo. Si lo hago quizá lo piense dos veces. Pero es algo que tiene que hacerse. El Libro nos necesita a todos con vida… por eso el zombi no me atacó en la morgue. Por eso no nos ha matado hasta ahora.
Nos necesita vivos. A todos.
Miro cornisa abajo.

"¿Dolerá?"

Con ese fugaz pensamiento casi estoy a punto de arrepentirme cuando escucho la voz de Leonard gritar mi nombre. Danny se da la vuelta. Corre hacia mí, intentando agarrarme antes de que pueda hacerlo. Leonard es menos diplomático: saca la pistola que le arrebató a uno de los guardaespaldas de Morgan Kyle. Y me apunta.
El disparo me atraviesa la pierna. Duele como el infierno. Pero sonrío: esta vez no voy a caer. Voy a ser un héroe.
Voy a salvarlos a todos.

Fred "Fess" Fesster: Casi, Powell.

Lo último que veo antes de dejarme caer es a Danny. Grita algo, posiblemente mi nombre. Extiende su mano, intentando agarrar la mía.
Por un momento dudo. ¿Y si me he equivocado?
Cierro los ojos. Me da miedo conocer la respuesta. Siento el viento a mi alrededor. Y la lluvia. Luego llega el dolor. Rápido y brusco.
Y todo se vuelve oscuro.

Al menos por un segundo.

Abro los ojos. Y lo primero que veo es mi cuerpo. Tendido como un muñeco roto entre las rocas. Poco a poco noto que me voy alejando, subiendo cada vez más rápido. ¿Así que esto es morir? Pensaba que era un topicazo de las películas. O quizá… Quizá es una forma de procesarlo mi cerebro. Quizá sea como la peli que te ponen en un avión antes de llegar a tu destino. En mi caso antes de ir… a donde quiera que vaya.
Sigo subiendo. No sé cuanto tiempo ha pasado. No lo sé. Cuando quiero darme cuenta, llego a la cima de la mina Dalton. Allí están todos: Leonard, Danny, el profesor... Algo me tira hacia arriba pero me resisto.
Si ésta es mi última película quiero ver como acaba.

Profesor Vanister (NE): No… No puede ser… (coge una de las escopetas del helicóptero) Ésto ha sido un error… (se acerca a Ben Braddock) Un error que pienso subsanar.
Leonard Powell (interponiéndose): ¡No, profesor!

En ese momento, todos se quedan petrificados. Maldita sea, incluso yo siento escalofríos. Todos lo vemos aparecer, moviéndose torpemente, arrastrando sus contusionadas extremidades como el títere inanimado que es. Es mi cuerpo. Muerto. Animado por el Libro de las Sombras. Yo tenía razón, nos necesitaba a todos.
Pero también me equivoqué.
No nos necesitaba vivos.

Danny aprieta los dientes. Aferra la escopeta del profesor Vanister, arrebatándosela. La carga y encañona a la cabeza de Ben. Durante unos segundos todos aguantan la respiración.

Leonard Powell: Vamos, Danny… Yo también siento lo de Fred. Pero si lo haces… Matarás a Ben.
Danny Dalton: Ya lo sé.

Danny alza la escopeta y cambia de blanco. Aprieta el gatillo. Y la cabeza deforme y grotesca del Ben zombi estalla como una putrefacta sandía. El resto de su cuerpo cae al suelo, entre espasmos.
Danny deja caer la escopeta y mientras lo veo regresar al helicóptero me doy cuenta.
Está llorando.

Es entonces cuando sucede.
Ben termina de pronunciar las palabras. Las nubes negras que cubren todo Springfield comienzan a abrir un claro… justo encima de la mina Dalton. El Libro de las Sombras levita hasta colocarse metro y medio por encima del suelo. Los ojos de Ben son ahora amarillos. Y con una sonrisa, pronuncia unas últimas palabras.

Ben Braddock (NE): SOMOS UNO. SOMOS MUCHOS… ¡¡SOMOS LIBRES!!

Y con esa última palabra, una descarga de energía carmesí brota de su boca impactando contra el Libro de las Sombras. Éste se abre, haciendo saltar los cierres metálicos que lo mantenían cerrado. Las hojas aletean frenéticas mientras el libro da vueltas sobre sí mismo. La energía carmesí forma una esfera que va aumentando de tamaño. En pocos segundos tiene el tamaño de una pelota de playa.
Y estalla.
Una columna brota del Libro y se pierde a través del claro entre las nubes. Parece algo sacado de Industrias Light & Magic… pero con el punto siniestro de "El Arca Perdida". De vez en cuando, en esa columna de energía, se intuyen formas. Aterradoras. Inhumanas. Y todas ríen.

El espectáculo dura pocos minutos.
Cuando acaba, el libro cae al suelo. Su portada está cubierta de carbonilla. Y sus páginas están en blanco.
Lo llamaban el recipiente. Y ahora está vacío.


Danny Dalton: ¿Qué hemos hecho, pijo?
Profesor Vanister (NE): Hemos salvado este Springfield, señor Dalton.
Danny Dalton: ¿Y qué me dice de esas cosas, profe? ¿Y si han ido a otros Springfield?
Leonard Powell: ¿Y si han ido… al nuestro?
Ben Braddock (NE): Eh… ¿perdonad?

Todos, incluso yo, miramos hacia el lado. Es Ben: el auténtico. Sin ojos blancos y ni voz inquietante.

Ben Braddock (NE): Puede decirme alguien donde estoy… (se mira de arriba abajo) Y de paso… (se toca la herida en la cabeza) ¿Podéis decirme cómo me llamo?

Vaya…
Aun estoy viendo la cara de incrédulos que están poniendo los demás cuando noto que esa fuerza tira de mí hacia arriba. Y me doy cuenta que no es una película lo que estaba viendo. Es una maldita serie. Y ahora no sabré cómo continúa.
Pero eso no es lo peor de todo.
Lo peor es que aun no me he ido… y ya les echo de menos.
Adiós, amigos.

6 comentarios:

Darrell dijo...

brutal, grandioso... increiblemente contado!!! ... vaya final??? .... Gon ... buen intento... fuiste taco valiente, pero ya sabes el dicho ... no te metas con un libro de las sombras interdimensional.
Se que no es un consuelo pero esta sera una de las grandes muertes recordadas y no por haber pifiado tres veces seguidas ;P
jo, que pena estar perdiéndomelo .... menos mal que tenemos a nuestro narrador para poder disfrutar con vuestras aventuras.
espero poder vivirlas tambien pronto.

Preacher dijo...

Muchas gracias, tio. Los piropazos no se merecen (sobre todo teniendo en cuenta la verborrea apocaliptica que te llovió el lunes por la tarde cuando me llamaste por teléfono...)

Un abrazo!

Darrell dijo...

las cosas se dice como son... si ta guay, esta guay y yasta.
Cuando no lo este ya te lo diremos también, no te preocupes.
Por cierto, lo que no te perdono es lo del spolier ¬¬.
Nos vemos la semana que viene!!!!.

Gonny dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gonny dijo...

Adios tios! Lo siento, fué un error.
Ismael, gracias por tu gran narración.

Unknown dijo...

Asi se narra una historia. Y luego dice que no se atreve a empezar el comic de Neverfield....QUE PODRIA SER LA OSTIA.

Bueno, yo ya he dejado mi expresa opinion como Leonard Powell, y no te preocupes Gon...a lo mejor tu muerte marca un pequeño punto de inflexion en mi pj. Se que no es mucho, pero bueno. Ya leeras la ultima entrada a ver que te parece.

Animo Ismael, que escribiendo cosas asi, lo mas normal es que pudieras triunfar en el medio que fuera necesario, solo es ponerse, sin miedo a que salga mal.