martes, 16 de septiembre de 2008

Cuaderno de Viaje - MARCUS VANISTER (NE)

De los diarios personales de Marcus Vanister (Neverend)

Tras muchos esfuerzos y deliberaciones, observaciones y estudio detallado del proyecto de mi padre; todo llega a un resultado. No el esperado. Pero sí un resultado.

En principio el proyecto iba enfocado a realizar un salto espacial, o lo que es lo mismo un movimiento de teletransporte. Pero algo en mi investigación salió mal y ocurrió otra cosa no tan opuesta pero si igual de increíble: dimos un salto lateral en el espacio tiempo, es decir un salto dimensional.

Por suerte o por desgracia no fui el único en conseguirlo ya que por lo que me estoy dando cuenta día a día, hay infinitas posibilidades de que otros hayan hecho el mismo descubrimiento que yo, ya que infinitos son los universos infinitas son la posibilidades.

Pero curiosamente en todos los universos se observan pautas, constantes dimensionales: cada universo visitado se diferencia de otro, por puntos de inflexión que, decisiones criticas (o no tan criticas) hicieron que todo ese espacio-tiempo, se moviera en sincronía como si fluyese un orden natural. Naturalmente nosotros en cada viaje hemos sido un punto de inflexión, que al entrar en contacto con dicho entorno, lo desestabilizamos. Luego el universo se adapta. Fluye y evoluciona. Pero lo hemos cambiado.

Creo que el elemento principal y más desconocido del proyecto es el prisma. Un mineral con unas capacidades energéticas y de refracción asombrosas. Creo que si hubiese que darle un nombre apropiado seria "la materia vector", porque es la única materia conocida con las propiedades de poder rasgar el velo del espacio-tiempo en todas las direcciones y sentidos convirtiendo la energía en cuasar.

Tengo una teoría sobre lo ocurrido con el primer salto aunque, de momento, es tan sólo una teoría: creo que es lo mas próximo a la verdad aunque eso sea improbable de demostrar. Gracias a una primera teoría del señor Fred Fesster, todo volvió a fluir por mi mente. En el principio esta la clave, ya que actualmente parece que no podemos salir de Springfield, por una especie de campo magnético no físico.

El hecho de salir sí es factible pero nos enfrentaríamos a una desmolecularizacion gradual y posiblemente exponencial. Es probable que los limites fueran marcados por los postes que colocamos en el experimento del primer salto. Pero unos postes no pueden tener ese efecto de escudo.

Mi teoría es que esos postes electrificado, que a su vez generaron un campo magnético ejercieron de las barras de cadmio en una reacción nuclear atrapando la energía atómica y conteniéndola. De esta forma, esos postes contuvieron la energía liberada por el prisma creando una esfera espacio-temporal que ejerce de escudo para todo aquel que rompiese el velo y cambiase de universo, siendo Springfield un nexo: una constante espacial en todos nuestros saltos y de todos nuestros iguales en todas las dimensiones, siendo este el único lugar en el cual podemos coincidir con nuestros iguales sin crear una paradoja universal y destruirlo todo.

En el universo donde nos encontramos tenemos dos problemas añadidos.

El primero: mi versión de éste universo efectuó con éxito el experimento de su padre, consiguiendo un efecto de teletransporte (su cometido inicial)

El segundo: el teniente Rusel T. Dalton, quien realizó con relativo éxito el proyecto de mi padre, ya que dio un salto espacial-temporal (y creo que para desgracia de todos, también dimensional: es decir un movimiento parabólico en los 3 ejes)

Dejando de lado la ciencia, creo que ese libro sabía lo que nos íbamos a encontrar aquí: un verdadero cruce de caminos en el cual nos quiere hacer entender que no tenemos salida, que nunca volveremos a casa, nos hará perder toda esperanza para así poder dominarnos a su antojo y hacer así su voluntad, ya que le hace falta un catalizador para viajar al igual que nosotros, pero esta vez el catalizador somos nosotros.

Nos hemos convertido sin saberlo en los guardianes del libro. Y eso tendrá consecuencias negativas en todos nosotros: no podemos viajar más con el libro por que él quien decide el destino, siendo preferible usar el prisma que es más aleatorio pero no tiene voluntad propia.

En estos viajes he descubierto una serie de constantes (a las que he llamado "constantes dimensionales")

La constante Dalton – Siempre hay una oveja negra en la familia que provoca su caída.
La constante Powell – Siempre son los dueños del pueblo y/o ejercen una influencia devastadora en el mismo.
La constante Vanister – Erudito de la ciencia que predomine en dicho universo (magia, ocultismo o ciencia)
La constante Thompson – Ente que hace respetar la ley con férreos valores morales.
La constante Kyle – Ente que, en contacto directo con la entidad Whitehouse, muere.

Y ahora me hago una pregunta... ¿seremos sólo sombras que salen proyectadas de una cueva donde están los originales y perfectos? ¿O, por el contrario, no existe nuestro mundo original perfecto?. Lo que sí es seguro que nosotros no somos perfectos. Pero somos los que estamos aquí.

"Quizás en otro tiempo, en otro mundo...
Pero aquí... tampoco podré ser feliz."
- Profesor Marcus Vanister (NE)

2 comentarios:

Unknown dijo...

Proximamente una nueva parte del diario de Leonard Powell. Tenia pensado dartelo esta semana, pero bueno, la verdad es que de escribir pocas ganas. Muy bueno el cuaderno.

Preacher dijo...

Me muero por ver el punto de vista "objetivo" e "imparcial" de Leonard Powell sobre todo lo ocurrido... ;P

Ánimo tío. Disfruta del fin de semana que seguro que la líais en el "maera" (nuestro "Golden" particular... aunque no sirva allí Megan Fox)